martes, 28 de febrero de 2012

Según Daniel Goleman, autor de la inteligencia emocional, esta es la capacidad para reconocer sentimientos en si mismo y en otros, siendo hábil para controlarlos al trabajar con otros. Establece 5 Principios:


1.    Recepción


2.    Retención


3.    Análisis


4.    Emisión


5.    Control



Goleman determina que las condiciones intelectuales no son la única garantía de éxito, sino tan sólo un factor. Considera que para que se desarrolle bien un trabajo primero hay que tener los útiles de trabajo y saber que hacer con ellos, segundo, que sepa como hacerlo y tercero que sienta que lo que esta haciendo tiene un valor significativo y que se le reconozca por ello.


Daniel establece el éxito en personas de alto desarrollo de destrezas, habilidades técnicas y emocionales. Para ello establece 7s de la persona Competitiva


1.    Saludable


2.    Sereno


3.    Sincero


4.    Sencillo


5.    Simpático


6.    Servicial


7.    Sinérgico


Para él la competitividad de una persona, depende de su equilibrio intelectual, de manera que el desarrollo de estas 7 s pueden contribuir a aumentar los niveles de perfección en nuestros procesos.

Perspectiva conductivista

Puede situarse en oposición a la instrucción del conocimiento. En general, desde la postura constructivista, el aprendizaje puede facilitarse, pero cada persona reconstruye su propia experiencia interna, con lo cual puede decirse que el conocimiento no puede medirse, ya que es único en cada persona, en su propia reconstrucción interna y subjetiva de la realidad. Por el contrario, la instrucción del aprendizaje postula que la enseñanza o los conocimientos pueden programarse, de modo que pueden fijarse de antemano unos contenidos, método y objetivos en el proceso de enseñanza.
La diferencia puede parecer sutil, pero sustenta grandes implicaciones pedagógicas, biológicas, geográficas y en psicología. Por ejemplo, aplicado a un aula con alumnos, desde el constructivismo puede crearse un contexto favorable al aprendizaje, con un clima motivacional de cooperación, donde cada alumno reconstruye su aprendizaje con el resto del grupo. Así, el proceso del aprendizaje prima sobre el objetivo curricular, no habría notas, sino cooperación. Por el otro lado y también en ejemplo, desde la instrucción se elegiría un contenido a impartir y se optimizaría el aprendizaje de ese contenido mediante un método y objetivos fijados previamente, optimizando dicho proceso.

En realidad, hoy en día ambos enfoques se mezclan, si bien la instrucción del aprendizaje toma más presencia en el sistema educativo.